Convenio 190: sobre la violencia y el acoso en el mundo del trabajo
El 21 de junio de 2019, el Convenio 190 sobre la violencia y el acoso, fue adoptado por la Organización Internacional del Trabajo con un objetivo claro: poner fin a la violencia y acoso en el mundo del trabajo. Por primera vez, más de 180 países acordaron que todas las personas, sean empleadores o trabajadores, tienen derecho a ser tratadas con dignidad y respeto. Esta nueva norma internacional proporciona una definición de violencia y acoso dentro del ámbito laboral, y brinda un marco común para abordar dichas situaciones, poder prevenirlas y eliminarlas.
Como primer acercamiento al tema es necesario saber que el Convenio es un tratado internacional vinculante, es decir, establece principios básicos que los países ratificantes deben aplicar. Estos principios son totalmente innovadores, en tanto que nunca habían sido abordados desde el mundo del trabajo. Este tratado reconoce que la violencia y el acoso pueden constituir una violación o abuso de los derechos humanos, y establece funciones y atribuciones diferentes tanto para los gobiernos, como para los empleadores, trabajadores y sus organizaciones respectivas, tanto en el ámbito público como privado.
Al ser una norma internacional, el concepto referido a violencia y acoso abarca un “conjunto de prácticas y comportamientos inaceptables”. Esta amplitud en el término permite cubrir una gran cantidad de fenómenos similares identificados en las distintas leyes de los países que adoptaron el Convenio. Es importante destacar que, para que la conducta sea inaceptable, esta debe causar un daño físico, psicológico, sexual o económico, siendo este último tipo una innovación también dado que incluye los comportamientos que impiden que una persona permanezca o avance en el mundo laboral. Todo este enfoque es esencial, dado que busca sentar los cimientos de una cultura del trabajo basada en el respeto, convirtiendo a empleadores y trabajadores en protagonistas de un cambio profundo en las sociedades.
Otro punto importante es conocer a quién protege este Convenio. En este sentido cabe resaltar que para este, nadie debería ser objeto de violencia y acoso en el mundo del trabajo, por lo tanto, en su articulado el Convenio incluye a las personas que trabajan cualquiera sea su situación contractual, las personas en formación como los pasantes y aprendices, las personas despedidas y a quienes están en busca de un empleo. Así también, incluye a quienes están en puestos de autoridad. Este marco amplio de personas incluidas, permite reconocer y tener en cuenta las particularidades de cada actividad laboral, así como también las diversas modalidades en las que estas se pueden desarrollar.
Ahora bien, para hablar de las herramientas que brinda el Convenio, es importante destacar que establece tres pilares integrados, los cuales incluyen la prevención y protección, el control de la aplicación y vías de recursos y reparación, y la formación, orientación y sensibilización. En relación a éste último pilar, es fundamental reconocer que la sensibilización es el componente más importante de una estrategia para prevenir y eliminar la violencia y el acoso en el mundo laboral. Sin información sobre herramientas y recursos, cualquier iniciativa que se emprenda al respecto puede perder su potencial de acelerar el cambio sociocultural necesario para eliminar la violencia y el acoso en el ámbito laboral.